Los productos han evolucionado de simples componentes mecánicos y eléctricos a complejos sistemas que están cada vez más conectados a Internet y entre sí. El auge de estos productos inteligentes y conectados en el contexto de Internet de las Cosas, así como la rápida expansión del universo de capacidades que se deriva de la interacción automatizada entre máquinas (M2M), creará nuevas formas de valor para los fabricantes y sus clientes.
Esta transición no sucede porque sí:
- Los analistas y los gobiernos se están dando cuenta del impacto económico potencial de IoT y están animando a los fabricantes a adaptar sus modelos de negocio para maximizar su participación en la Internet industrial.
- En Europa, Industria 4.0 está estableciendo una visión a largo plazo de IoT.
- En EEUU se está haciendo lo mismo con Industrial Internet Consortium.
Para aprovechar las oportunidades de negocio y el impacto económico de Internet de las Cosas que presentan estos productos inteligentes y conectados, los fabricantes tendrán que replantear la forma en que desarrollan, reparan e incluso venden sus productos.