En un panorama tecnológico de rápida evolución, las organizaciones enfrentan una enorme presión para lanzar al mercado productos cada vez más complejos e innovadores, manteniendo altos estándares de calidad y cumplimiento. La agilidad y el uso de herramientas tecnológicas son vitales, por lo que en este caso es esencial conectar ALM y PLM para lograr una visión integral y holística del producto.
El ALM (Application Lifecycle Management) y el PLM (Product Lifecycle Management) son dos tecnologías que juegan un rol relevante en el desarrollo de productos. El ALM, como Codebeamer, se centra en la ingeniería de sistemas, el desarrollo de software y el control de calidad y cumplimiento de requisitos. Permite configurar y definir las características de un producto, gestionar riesgos y ganar trazabilidad. Por otro lado, el PLM, como Windchill, gestiona toda la información del producto desde el concepto inicial hasta su retirada, incluyendo componentes, listas de materiales y datos del producto.
La integración de ALM y PLM es esencial para una gestión integral del producto, facilitando una colaboración más fluida, mayor trazabilidad y eficiencia. Como diseñador, es crucial conocer las exigencias que deben tenerse en cuenta en el diseño. La conexión entre los requisitos y los datos de diseño del producto permite revisar y cumplir con los estándares de calidad, adaptarse ágilmente a los cambios y evitar errores y retrabajos costosos.
Para entender mejor la integración de ambos sistemas, resumimos a continuación 5 casos de uso:
1. Gestión de requisitos a lo largo del ciclo de vida del producto
La trazabilidad de los requisitos permite a los equipos comprender qué requisitos están asociados con un producto o una pieza, y rastrear cualquier pieza hasta sus requisitos originales.
2. Mejora la agilidad de los equipos
La integración entre ingenieros de producto físico y el mundo del software es cada vez más crucial. Muchos productos actuales dependen esencialmente del software, que a menudo gobierna el funcionamiento del producto. Por ello, es necesario fomentar la agilidad en los cambios y promover un trabajo más colaborativo. Conocer el funcionamiento del producto desde el inicio permite una mayor agilidad y una mejor conexión entre la parte mecánica y física del producto y el desarrollo del software. De esta manera, todos trabajan en conjunto para cumplir con requisitos definidos, evitando trabajos secuenciales e inconexos entre el desarrollo mecánico y la parte de software.
3. Gestión efectiva del cambio
Requiere una trazabilidad digital del producto que abarque los requisitos, el diseño y los activos de prueba.
4. Mejora la calidad del producto
Los paneles de control de calidad individualizados permiten que los miembros del equipo se concentren en lo que es oportuno y relevante.
5. Mayor reutilización
Las prácticas de gobernanza maduras alinean a los equipos en torno a una visión compartida del producto, brindan claridad y transparencia en la toma de decisiones y ayudan a generar una cultura de confianza.
La integración de ALM y PLM no solo mejora la eficiencia y la colaboración, sino que también asegura que los productos cumplan con los estándares de calidad y se adapten rápidamente a los cambios. Esta sinergia es clave para el éxito en el desarrollo de productos complejos y competitivos en el mercado actual.