En el panorama de la fabricación moderna, la toma de decisiones basada en datos es un aspecto fundamental, en contraposición a la perspectiva tradicional, centrada en la eficiencia de los procesos. Por ello, los fabricantes se enfrentan al creciente desafío de almacenar datos, procedentes de diversos sistemas, lo que dificulta la centralización y la eficaz utilización de la información, para la toma de decisiones y, sobre todo, en condiciones de urgencia. Es aquí donde entra en juego el Internet Industrial de las Cosas (IIoT), ofreciendo una solución incomparable en la captación de datos, que impulsan la comprensión y consecuente eficiencia operativa.
Sin embargo, la verdadera revolución surge cuando se combina el potencial del IIoT con la Inteligencia Artificial (IA), uniendo fuerzas para ofrecer avanzados análisis de datos y abrir las puertas a una nueva era de optimización industrial.
Una de las aplicaciones más destacadas de esta sinergia es el mantenimiento predictivo, que se ha convertido en una piedra angular en el proceso de adopción del IIoT en el ámbito industrial.
La IA permite a las empresas abandonar el mantenimiento reactivo o programado, como complemento al preventivo, para ofrecer la capacidad de anticipar eventos futuros, basados en datos históricos. Desde prever problemas, segundos antes de que ocurran hasta proyectar días o semanas en el futuro, para programar el mantenimiento preventivo, la IA revoluciona la forma en la que se gestionan los procesos industriales.
Un ejemplo concreto de esta innovación es el software ThingWorx de PTC, que permite a los fabricantes configurar alertas avanzadas sobre datos de producción y energía. Si una variable de datos específica supera un umbral predefinido, el sistema alertará automáticamente al usuario, permitiendo una respuesta rápida y proactiva ante posibles problemas.
Pero lo que hace que esta solución sea aún más potente es su capacidad para aprender y adaptarse. Al incorporar IA, el sistema puede entrenarse a sí mismo, identificando patrones y estableciendo alertas de forma autónoma para prevenir problemas futuros.
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Además del mantenimiento predictivo, la IA también tiene un impacto significativo en la seguridad en el lugar de trabajo y la eficiencia energética. Mediante el análisis de datos, se pueden anticipar riesgos de seguridad y optimizar el consumo de energía, lo que resulta en una reducción de costos significativa y un proceso industrial más sostenible.
En resumen, la combinación de IA y IIoT está transformando la forma en que operan las industrias. A medida que continuamos innovando, esta relación seguirá profundizándose, ofreciendo beneficios aún mayores para la eficiencia y productividad industrial. La revolución tecnológica en la fabricación está en marcha y aquellos que abracen esta evolución estarán en la vanguardia de la eficiencia industrial del futuro.
Autor:
Industry Manager 4.0
Integral Innovation Experts. 9altitudes