En este blog ya hemos hablado en otras ocasiones sobre como con la llegada del Internet de las Cosas y los Smart Connected Products, las empresas han ganado un increíble beneficio gracias a la posibilidad de recibir unos datos que hasta ahora eran inaccesibles para ellas. Pero las organizaciones deben actuar con cautela y estar realmente preparadas no tan solo para la recepción y almacenaje de los datos, sino que también para su análisis y procesamiento convirtiéndolos en información realmente útil para la organización.
Para conseguir este objetivo uno de los puntos clave es la colaboración entre los departamentos de ingeniería e IT que deben trabajar de forma conjunta para lograr una arquitectura Cloud adecuada. Este sistema debería ser capaz de recibir y almacenar los datos incluyendo grandes medidas de seguridad, vitales cuando se trata de datos empresariales y de los clientes. Lo que se debe conseguir es una “refinería de datos” que procese esta ingente cantidad de valiosos datos para las empresas, se trata de datos de uso del producto más allá de los muros de la fábrica, sobre su entorno y su estado, unos datos que combinados con la información de marketing e investigaciones con las que cuentan las empresas pueden dar grandes resultados en el desarrollo de productos. Para que esto sea posible “alguien” debe convertir los datos en información usable y hacer llegar cada tipo de información los departamentos interesados. Este “alguien” debería ser el departamento IT de la compañía, cada vez más implicado en el desarrollo de productos, ya que al tratarse de Smart Connected Products necesitan las capacidades de conectividad y la infraestructura Cloud para comunicarse con la empresa. Los datos que hacen llegar estos Smart Connected Products son de suma importancia, ya que tradicionalmente, los fabricantes solo tenían noticias de sus productos a través de las reclamaciones de sus clientes cuando algo no funcionaba como debía. Estos datos también tienen un gran impacto sobre la estructura de la empresa, por ejemplo, si los datos confirman que hay una capacidad del producto que está siendo infrautilizada ¿de quién sería responsabilidad? Si el producto funciona correctamente no sería un fallo del departamento de ingeniería y si los clientes tampoco hicieran ninguna reclamación, al no tratarse de un mal funcionamiento del producto, tampoco sería responsabilidad de servicio al cliente.
Por lo tanto, las empresas deberán hacer un gran esfuerzo para adaptarse al nuevo entorno. En Integral IoT Experts somos especialistas en consultoría, implantación y formación en la Plataforma IoT ThingWorx de PTC que ofrece una solución completa para adaptarse a la nueva era del Internet of Things.